lunes, 19 de octubre de 2009

Vino sobre la alfombra

Tu suspiro final asesinó mi alma. La copa que sostenía se fue resvalando poco a poco, hasta chocar al fin contra el suelo, esparciendo todo el vino que contenía por aquella antigua alfombra. Mi mirada buscaba la tuya, tus ojos apuntaban a la gran ventana. ¿Cómo podía ocurrir aquello? ¿Cómo podía pasar a ahora?
- No... no es posible... no...

- Lo siento K, pero las cosas son así... no puedo hacer nada.

Tus labios rozaron con dulzura mi frente, y bajaron lentamente hasta mis comisuras, acariciandolas; mientras mis lágrimas empezaban a caer imparables por mis mejillas. Mis oidos escucharon aquellas dulces palabras que siempre me decías antes de dormir...
Ahora, observo como tu avión despega, destino a tu nueva vida, allí donde yo no encajo.

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